Desde que se presentó el tráiler del gameplay de ‘Hatred’ causó polémica, y era de esperarse, por la violencia extrema que se ve en el juego. Esto ha ocasionado que en países como Estados Unidos y Canadá haya sido considerado como un videojuego «solo para adultos», en la misma clasificación de una película porno.
Hatred es un de esos juegos que impacta sobremanera, y no precisamente por su animación, efectos de sonido, modelado de sus personajes, entre otros. Basta con ver el video para darnos cuenta de lo violento que es el personaje principal, lleno de odio hacia la humanidad, que lo incita a llevar a cabo un genocidio brutal. La violencia extrema es evidente, ni la clemencia es un impedimento para cometer sangrientos asesinatos. Existen otros juegos donde se puede apreciar escenas violentas como los que podemos ver en GTA por ejemplo, entonces ¿En qué se diferencian estos videojuegos de Hatred?
La clasificación de «solo para adultos» en el sentido de las características y el gameplay del juego parece justificado, sin embargo, no sabemos si será un requisito ser mayor de edad en Estados Unidos y Canadá para poder adquirir el juego. Lo que no tenemos claro es por qué se ha considerado al juego a la par de la pornografía, ya que no contiene ningún componente sexual, y el hecho de que no existe una categoría para los juegos ‘extremadamente violentos’ la mezcla no tendría razón de ser.
En España existe la clasificación PEGI +18 roja, una categoría adecuada en la que podría situarse el juego, ya que hace mención específicamente del grado de violencia que muestra en el juego.
«La clasificación de adulto se aplica cuando el nivel de violencia alcanza tal grado que se convierte en representación de violencia brutal o incluye elementos de tipos específicos de violencia. La violencia brutal es el concepto más difícil de definir, ya que en muchos casos puede ser muy subjetiva pero, por lo general, puede definirse como la representación de violencia que produce repugnancia en el espectador.»
Trailer del gameplay de Hatred
Fuente: Destructive Creations